Protección de un enemigo invisible
La estructura de los textiles los convierte en un entorno atractivo para los microorganismos, así que las tecnologías antibacterianas son muy relevantes para las aplicaciones textiles.
Con los microbios que superan en número a todas las demás especies juntas, vivimos en un mundo de bacterias, virus, hongos y algas, y solo se ha identificado una pequeña fracción. La mayoría de los microbios son útiles, pero alrededor del 3% son dañinos, por lo que es una tarea difícil protegernos de los malos sin dañar a los buenos.
Los textiles, incluidos los tejidos y toldos de protección solar, pueden verse afectados por las bacterias, ya que las condiciones son ideales. Las temperaturas en casas bien aisladas son consistentemente cálidas y la humedad tiende a ser alta. Sin embargo, eso no significa que te obliguen a aguantar a estos invitados no bienvenidos.